LA MODELIZACIÓN
En la construcción del conocimiento científico
En la construcción del conocimiento científico
Es prudente recordar, que a partir de una representación establecida del sistema, se formulaba
un experimento que ponía a prueba aspectos de esta propuesta. Por lo tanto de
acuerdo a los resultados, se modificaba la propuesta para preparar otro experimento
y así sucesivamente, de este modo funcionaba la investigación.
El procedimiento científico no consistía sencillamente en observar, o
en acumular datos experimentales para elaborar una teoría a partir de ellos, más
bien iniciaba con la entelequia de un mundo posible o de un segmento de mundo
posible, para irlo ensayando, a través de la experimentación, con el mundo
exterior; implicaba ese diálogo sin fin entre la imaginación y la
experimentación lo que hacía posible la formación de una representación cada
vez más ajustada de lo que se denomina “la realidad”.
Tradicionalmente, muchos científicos y filósofos generadores
de ciencia, han asumido a ésta elocuencia, como una forma privilegiada de
conocer, si se quiere como la forma más perfecta y verdadera de conocimiento.
En ese sentido, se concibe que la sociedad científica difiera radicalmente de
otras maneras de conocer, como por ejemplo, el arte.
Para poder allegar los elementos arriba citados, es
necesario recurrir a los planteamientos de un biólogo molecular que ha realizado
determinadas reflexiones sobre la historia y la epistemología de las ciencias, referenciando
a François Jacob, citado en torno a las similitudes en la forma de proceder y
de construir conocimiento en la ciencia y en el arte.
Un aspecto esencial para poder dar cuenta de dichas
confluencias, es el concepto modelo, toda vez que se asume que en la
construcción de modelos científicos o en el proceso de modelización, se
requiere que los científicos pongan en juego una serie de métodos que se creían
propios del arte y ausentes en las ciencias: la imaginación y la creatividad.
Para ejemplificar lo anterior, se expondrá brevemente la
forma con percepción histórica así construyó un modelo científico, se plantean
algunas por ejemplo, la importancia que tiene para los futuros científicos e
investigadores, asumir a la ciencia como una actividad menos rígida, y así
comprenderla como una actividad inclusiva.
Sin embargo, se hace la aclaración que cuando se usa el
término actividad, no se está equiparando, únicamente, a la operatividad de
instrumentos y técnicas de investigación, sino que ésta también tiene que ver
con una acción que se vuelve pensamiento o un pensamiento que deviene en
praxis, es decir, que el hecho de plantearse preguntas, problemas y posibles
explicaciones es también una forma de actuar.
"Todo hacer es conocer y todo conocer es hacer. La ciencia de
día y la ciencia de noche"
En otros términos, los científicos e investigadores, muestran
su actividad como un encadenamiento lógico de etapas predefinidas, cuando en el
proceso mismo de su quehacer aparecen aspectos que se interponen como
obstáculos y, entonces, las preguntas cambian, las dificultades acechan y lo
inesperado está al orden del día.
Sobre el concepto de modelo, es de anotar que Jacob (1998),
para comparar la ciencia con el arte, hace énfasis en la ciencia de noche, es
decir, en el proceso de construcción de preguntas e hipótesis, pero se pueden
ver otras confluencias entre estas dos formas de construir saberes, por
ejemplo, en el proceso de construcción de modelos científicos, lo cual implica
procesos como la imaginación y la creatividad. De acuerdo con Felipe, Gallarreta
y Merino (2005), los modelos son constructos humanos, lo que implica que su
existencia inicial esté en la mente de una persona.
Tales constructos individuales se denominan modelos
mentales, a los cuales no se puede tener un acceso directo, es decir, que de
ellos no se pueden tener evidencias observables, sino que son comunicados y
socializados mediante diferentes estrategias, tales como discursos (orales o
escritos), gráficas, maquetas, dibujos, ecuaciones, diagramas, etc.
A éstos se les denomina modelos expresados. Por lo tanto, un
modelo mental es la representación que se hace un individuo acerca de ciertos
aspectos que, según él hacen parte de (lo que se denomina) el mundo real, pero
dicha representación no se puede socializar, a menos que se traduzca en otro
tipo de representación que sería, en principio, una materialización del modelo
mental o la construcción de un modelo expresado o, dicho de otra manera, este
último sería la representación de la representación de un aspecto de la
realidad. En este orden de ideas, “Los modelos expresados se convierten en modelos
consensuados a partir de su discusión y aceptación por parte de un grupo
social” (Felipe, Gallarreta & Merino, 2005)
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